La emoción y el cambio en psicoterapia

Cuando pensamos en nuestras emociones, no es infrecuente concebirlas como fuerzas innatas y profundamente arraigadas, casi imposibles de cambiar. Esta visión, conocida como la teoría clásica de las emociones, puede llevarnos a asumir que nuestros patrones emocionales son prácticamente inmutables. Sin embargo, la teoría de la emoción construida de Lisa Feldman Barrett nos ofrece una perspectiva distinta, que puede ayudarnos a entender cómo la psicoterapia puede ayudarnos a cambiar experiencias emocionales aparentemente inamovibles.

A muchos de nosotros nos han enseñado que existen emociones básicas universales, como la alegría, la tristeza o el miedo, que compartimos con otros mamíferos y que son instintivas. Esta visión sugiere que nuestras emociones son reacciones automáticas sobre las que tenemos poco control. En contraste, la teoría de la emoción construida propone que nuestras experiencias emocionales son creadas en el momento, basándose en una interpretación espontánea del estado de nuestra cuerpo en tanto sistema biologico. Según Barrett, nuestro cerebro está constantemente prediciendo y dando sentido a estas sensaciones, utilizando nuestro conocimiento previo y el contexto actual para "construir" nuestras emociones.

Barrett hace uso de una historia personal para ilustrar su perspectiva. Su hija estaba nerviosa antes de una presentación de karate, experimentando esa conocida sensación de "mariposas en el estómago", que interpretaba como nerviosismo y ansiedad. El sensei, en lugar de intentar eliminar esa sensación, le dijo: "pon tus mariposas en formación". Con esta simple frase, le ofreció a la niña una nueva lectura de lo que estaba sintiendo. Ya no era un nerviosismo paralizante, sino una energía de anticipación que podía canalizar para estar plenamente alerta y presente al mostrar lo que había aprendido.

El cuento del patito feo plantea, de otra forma, el mismo argumento. En esta historia, la experiencia subjetiva del "patito", su identidad, su percepción de sí mismo en relación a los otros y su autoestima cambiaron radicalmente con un solo dato: en realidad, nunca fue un pato, siempre fue un cisne. De manera similar, en terapia podemos descubrir nuevas formas de entendernos a nosotros mismos y a nuestras experiencias emocionales, lo cual puede transformar profundamente cómo nos sentimos y cómo reaccionamos. La psicoterapia, desde esta perspectiva, nos ofrece la oportunidad de crear nuevos relatos sobre nosotros mismos y nuestras experiencias. Al igual que el patito feo reinterpretó toda su vida al descubrir que era un cisne, nosotros podemos reescribir nuestra narrativa emocional, liberándonos de las trampas en las que nos enredamos por creer o querer ser de una forma que no somos.

Entender las emociones como construcciones permite comprender el poder transformador de la psicoterapia. Ya no estamos a merced de emociones fijas e inmutables, sino que podemos aprender a construir experiencias emocionales más adaptativas y satisfactorias. Esto no implica minimizar la intensidad o la importancia de nuestras emociones. Por el contrario, nos empodera para participar activamente en nuestra vida emocional, ofreciéndonos herramientas para manejar incluso las experiencias más intensas y arraigadas.

Si te encuentras luchando con patrones emocionales que parecen inmutables, recuerda que el cambio es posible. La psicoterapia, puede ofrecerte las herramientas para reescribir tu narrativa emocional y construir una experiencia de vida más rica y satisfactoria. Como el patito feo que descubre su verdadera naturaleza, o la niña karateca que aprende a alinear sus mariposas, tú también puedes aprender a dar un nuevo significado a tus experiencias emocionales, transformando tu relación contigo mismo y con el mundo que te rodea.

Si tienes interés en saber más respecto de cómo la psicoterapia te puede ayudar a ti o a algún ser querido, puedes escribirme a mi WhatsApp o directamente agendar una consulta inicial.